Zidane y Florentino viven un nuevo episodio de una muy estrecha relación
El presidente siempre admiró a ‘Zizou’, como apodan al francés.
Muy serio en su alocución que apenas duró unos minutos, Florentino Pérez anunció la salida de Rafael Benítez para iniciar la era Zinedine Zidane y, aunque apenas mostró gestos de entusiasmo tal vez porque al fin y al cabo también explicó una destitución, el presidente blanco está ilusionado con su nuevo proyecto.
Zidane siempre fue uno de los hombres más queridos del presidente. Por él, Florentino Pérez dio mucho para traerle al conjunto blanco en unas negociaciones con el Juventus que culminaron cuando el 10 de julio de 2001 fue presentado como futbolista del Real Madrid.
Desde entonces, la relación entre ambos siempre ha sido muy estrecha. Florentino Pérez admiró su juego y su carácter y en algún momento, desde que Zidane dejó el fútbol, soñó con sentarle en el banquillo del Real Madrid.
Los pasos estaban escritos, pero tal vez se adelantaron en el tiempo por el fallo de un proyecto como el de Benítez que naufragó casi desde el primer día. Pérez, después de su comparecencia ante los medios de comunicación, reconoció que no sabe qué pasó para que no funcionara. Admitió el trabajo de su ex entrenador y valoró sus buenas intenciones.
Pero es posible que Pérez haya tenido que usar el comodín Zidane demasiado pronto. Su posible evolución pasaba por ser segundo entrenador con Carlo Ancelotti, que dirigiera al filial y lo dejara en Segunda División y, entonces, tal vez, esperar a que diera el salto al primer equipo.
A Zidane le faltó ascender al filial y quién sabe si experimentarse después en un equipo de Primera División en España o en el extranjero para después volver a los brazos de su presidente, al que llamó "presi" antes de soltar sus primeras palabras como entrenador del Real Madrid. Y, sobre todo, reconoció estar más emocionado que cuando firmó su contrato como futbolista.
En una sala del estadio Santiago Bernabéu atestada de prensa nacional e internacional, "Zizou", acompañado de su esposa y sus hijos y bajo la mirada atenta de la Junta Directiva del Real Madrid, su presidente y el director de relaciones institucionales, Emilio Butragueño, fue escueto pero claro: "Voy a intentar hacerlo lo mejor posible para que este equipo a final de año gane algo", dijo.
Eso es lo que urge en el Real Madrid. Este curso, parece que será así: hay que ganar algún título. Dos años en blanco serían muy incómodos. Por eso, tal vez Zidane prime los resultados sobre el juego, pero el francés, como piensa Florentino Pérez, es capaz de todo.
Sobre todo de arrancarle una sonrisa. La chaqueta azul de cuadros alegre de Zidane contrastaba con el traje oscuro de Florentino Pérez. Y el rostro algo triste cuando el presidente blanco habló de Benítez contrastó con la sonrisa que apareció en su semblante cuando se refirió a su nuevo entrenador. Y es que Zidane representa el color y la alegría en unos tiempos que, por ahora, son algo grises en la casa blanca.
EFE